Cambio de armario

Ocho días y cierro curso, ciclo y puertas. A mirar al sol, a las estrellas y a lo que haga falta. Sin lágrimas, sin prisa, pero sin pausa.

A aprender por qué vine a este mundo y vivo esta vida. A comprometerme conmigo y con la alegría.

A cuidar mi llama interior, porque quiero ser antorcha y brillar en la oscuridad.

Toca cambio de armario, de aires. Limpieza por dentro y por fuera. Hay que aligerar la mochila, desprenderse de lo viejo y hacer sitio a lo nuevo.

Renazco cada verano. Mi otra casa me está esperando.

 (21 junio 2016) 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las pastas de Santa Casilda

Día de Reyes

El graznido