De tres en tres


Dicen que las cosas buenas vienen de tres en tres y así me ha ocurrido: otra alumna más (y una especial) para el viaje a Devon; un reencuentro con una persona a la que no veía desde hacía casi 20 años, a pesar de que vive en Bilbao; y lo que más ilusión me ha hecho, aunque sea una pequeña tontería: hoy he visto mi Forito, el Duendemóvil; el primer coche que yo me compré, allá por 1994. Un Ford Fiesta azul centauro, matrícula BI 9711 BS. Al principio me he acercado incrédula, al final casi lo abrazo de alegría. Ha sido como encontrarse con un antiguo amante, uno de esos que no te explicas muy bien por qué dejaste, porque sólo puedes recordar los buenos ratos, porque te dejó buen sabor de boca, porque podrías reanudar la historia de amor sin más dilación, como si no hubiese pasado el tiempo.

En el Día Internacional del Beso he recibido muchos de amigos y amigas con los que me reencontraba hoy, pero la única sombra del día ha sido que me he enterado tarde, porque si no... no se libra ni Blas!!! No es que yo necesite ninguna excusa para dar besos, quien me conoce lo sabe... pero si encima tengo excusa... Bueno, pues nada. Como más vale tarde que nunca, daros todos por besados. Besos de mariposa, de esquimal, de vaca... besos castos, besos lujuriosos... besos rápidos, besos profundos... Tengo todo un arsenal de besos, ganaré la batalla.

Buenas noches, queridos míos.

(13 abril 2015)

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