8 marzo

Aún recuerdo mi estupor cuando, buscando algo que leer siendo muy jovencita, me topé con una "Agenda Femenina" de 1975 que perteneció a mi madre. No recuerdo todo lo que me horrorizó al leerla, pero se me quedó grabadísimo en la memoria que en aquel entonces, para abrir una cuenta en el banco, la mujer tenía que PEDIR PERMISO al marido si estaba casada o al padre si estaba soltera.

Se me cayó la mandíbula al suelo, porque yo veía a mi madre como lo que es, una persona fuerte, inteligente, capaz e independiente; y no entendía que tuviera que estar supeditada a otra persona, en este caso mi padre, sólo porque su sexo era femenino.

Hemos avanzado desde entonces, pero no tanto como para considerar que la lucha ha acabado. Y no penséis que el machismo sólo afecta a las mujeres: tengo un amigo "amo de casa" por una condición médica que le impide trabajar fuera de casa, al que sólo dejan de mirar raro cuando lo explica. ¿Y por qué tiene que explicarlo? ¿No bastaría con que la decisión la tomase la pareja en conjunto? Yo gano más que suficiente, quédate tú a criar a la prole... ¿Por qué no?

Espero llegar a conseguir un mundo mejor para mis hijas. Y para sus compañeras y sus compañeros. Y para su descendencia y la descendencia de estos. Para el futuro.

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