Un vaso de té verde.

Me escribiste: "He descubierto las coplas de Carlos Cano. Si me las hubieras cantado cuando estábamos juntos..."

Y por primera (y última) vez, me escribiste "Te quiero".

Nunca el té me supo tan amargo...


Y no hay vez que tome una infusión y mis labios no susurren los versos de la copla que te habría enamorado: 

un vaso de té verde / me dió para beber /un día la muerte
en mi boca era dulce / y sin embargo amarga
era mi suerte un vaso de té verde / un vaso de té verde
amargo, amargo


Comentarios

Entradas populares de este blog

Las pastas de Santa Casilda

Día de Reyes

El graznido