Al alba acurrucada

Cuántas veces al alba te he tenido
acurrucada a mi lado, sollozando
Y a plena luz me has perseguido,
entre músicas y risas,
entre gentes y algarabías.

Cuántas veces al anochecer te he sentido
con la cabeza inclinada sobre mi regazo.
En plena noche me has despertado ahogándome con un abrazo.

Te has pegado a mi piel,
vives en mis ojos,
duermes en mi pelo.
Anidaste en mi pecho y ya
no quieres mudarte.

A ti, que me has acompañado
a toda horas sin habértelo pedido.
A ti voy a traicionarte, porque ya no te quiero a mi lado.

Adiós y perdóname, melancolía.



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