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Mostrando entradas de noviembre, 2021

Polillas en el candil

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Somos polillas atrapadas en un candil, aleteando desesperadas contra los cristales, sin poder encontrar la salida. Cuando yo era niña, confiaba en que al crecer y convertirme en adulta tendría todo bajo control. Que sabría qué hacer en cada momento, cómo dirigir mi vida, cómo responder a los vaivenes del destino. Qué desilusión, descubrir que cuando eres adulto sigues igual de perdido que cuando eras un niño. A eso me refiero cuando digo que somos polillas atrapadas en un candil, buscando el sentido, la salida. Seguimos siendo niños grandes mirando hacia arriba en busca de una mano fuerte que nos guíe 𝒰𝓃 𝒸𝓊𝒶𝒹𝑒𝓇𝓃💙 𝒹𝑒 𝒯𝒶𝓅𝒶𝓈 𝒜𝓏𝓊𝓁𝑒𝓈

Amor al prójimo

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𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕒𝕝 𝕡𝕣ó𝕛𝕚𝕞𝕠. Una amiga que te llama para ver cómo estás, un vecino que se presta a subir las bolsas de la compra hasta el quinto sin ascensor, un compañero que te saca copias de los apuntes, un padre que te resuelve el papeleo con el seguro... Una desconocida que te avisa de que se ve la etiqueta del jersey, una persona que te cede el paso, un vecino que para y se ofrece a llevarte en coche cuando te ve esperando en la parada del bus... Miles de ejemplos. ¿Me das el tuyo? 𝒰𝓃 𝒸𝓊𝒶𝒹𝑒𝓇𝓃💙 𝒹𝑒 𝒯𝒶𝓅𝒶𝓈 𝒜𝓏𝓊𝓁𝑒𝓈  #escribir #poesía #prosa #verso #literatura #escrituracreativa #sentimientos #pensamientos #palabras #palabrasdeamor #leeressoñar #leeresvivir #textospoéticos  #leermola  #escribiresmipasión #escribirmola #leeresunplacer 

Mi plantita

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Tengo esta planta en mi balcón, pero durante mucho tiempo la maceta estuvo guardada dentro del armario escobero, sin luz, ni agua. Coincidió con un período oscuro para mí, los duros meses previos y justo posteriores a mi divorcio.  Un tiempo en el que sobreviví como una autómata, gracias a las rutinas del día a día, el trabajo y los ensayos de coros. Un tiempo en el que procuré cuidarme y cuidar mi entorno, pero que quedaba cojo muchas veces, pues me faltaban la alegría y la serenidad. Un buen día abrí el armario y descubrí unos brotes enclenques empeñados en buscar la luz y la vida; y lo tomé como un símbolo de mi propia recuperación. Saqué la maceta al sol, la regué y la cuidé y en poco tiempo esstaba fuerte y florecida. Así me sentí yo también y empecé un nuevo ciclo. Volvieron la alegría genuina y la serenidad olvidadas. Cerré un capítulo, una puerta. Mi plantita parece morir cada verano, pero es terca y luchadora, como yo. Aunque parezca una maceta yerma, yo sigo r...