Desazón
Esta mezcolanza que me agita el alma, que me cambia el nervio, que me tuerce el día; este batiburrillo de sollozos y de sonrisas; esta ola que me alza sobre el día a día y rompe en los escollos de mis heridas abiertas; esta desazón que me oprime la garganta y se lleva la risa a dentelladas… ¿no decidirán marcharse con las hojas del otoño? ¿No querrán ser la hojarasca que se lleva el viento a ráfagas? Que queden de una vez las ramas descarnadas en el fragor de la tormenta y que llegue la nieve a cubrirlo todo de silencio. Que empiece un ciclo nuevo, sin mácula, la descarnada desnudez del olvido. Dormir y descansar. Soñar con que algún día llegue la primavera.