19 marzo Día del padre
Por primera vez en mi vida, hoy no podré levantar el teléfono para decir "Zorionak, aitatxu". Pero pienso alzar mi copa y brindar por ti, por la suerte que tuve de que fueras mi padre, mi modelo, mi guía. Pienso seguir hablándote todos los días y buscar la figura del águila en el cielo, que me hace pensar que desde el otro lado sigues velando por mí. Oteando desde lo alto, ojo avizor. No ha habido un solo día en que no haya visto al águila y me he sentido protegida. Voy a seguir cantando y bailando, riendo y disfrutando. No como si siguieras aquí. Aún más intensamente, porque desde que te marchaste aprecio cada segundo con los míos todavía más. Me voy a beber la vida a sorbos porque tengo sed de eternidad. No podré descolgar el teléfono, pero tengo línea directa contigo. Zorionak, aitatxu